El Problema Filosófico del Conocimiento

Un recorrido histórico completo: de los presocráticos a la epistemología contemporánea

Introducción

El problema del conocimiento —la epistemología— constituye una de las cuestiones fundamentales de la filosofía occidental. Desde las primeras reflexiones de Platón sobre la distinción entre conocimiento y opinión, pasando por la síntesis tomista medieval, la revolución cartesiana moderna y los debates contemporáneos sobre relativismo y epistemología naturalizada, la pregunta por la naturaleza y los límites del saber humano ha evolucionado sin cesar a lo largo de más de dos milenios.

Este estudio rastrea esa evolución, mostrando tanto la continuidad de ciertas preguntas fundamentales como la transformación de sus respuestas en cada época.

Biblioteca clásica
La búsqueda del conocimiento ha acompañado a la humanidad desde la Antigüedad.

Filosofía Antigua: Los Orígenes

Presocráticos: Heráclito y Parménides

Los primeros pensadores griegos sentaron las bases del problema epistemológico al confrontar el cambio (Heráclito) con la permanencia (Parménides), generando la tensión entre devenir y ser que marcará toda reflexión posterior.

«No se puede descender dos veces en el mismo río» —Heráclito

Sócrates y el Método Mayéutico

Sócrates desplaza la atención hacia el examen crítico de nuestras propias creencias. Su célebre «solo sé que no sé nada» subraya los límites del saber y la necesidad de justificación racional.

Platón: Episteme vs. Doxa

En la teoría de las Ideas, Platón distingue entre el conocimiento verdadero (episteme) referido al mundo inteligible e inmutable, y la opinión (doxa) ligada al mundo sensible y cambiante.

Aristóteles y la Demostración Científica

Para Aristóteles, el conocimiento genuino es demostrativo: parte de primeros principios evidentes y se organiza lógicamente mediante silogismos. Concede a la experiencia un papel decisivo como punto de partida del saber.

La Epistemología Medieval

San Agustín: Fe, Razón e Iluminación

Agustín integra platonismo y cristianismo. El conocimiento verdadero requiere iluminación divina; la mente, por sí sola, no basta para acceder a las verdades eternas.

Santo Tomás de Aquino: Abstracción y Gracia

Tomás adopta el esquema aristotélico, pero distingue entre verdades accesibles a la razón y verdades reveladas. La gracia perfecciona la naturaleza sin anularla.

Ockham y el Nominalismo

Al afirmar que solo existen individuos particulares, Guillermo de Ockham reduce la epistemología a la intuición de lo singular y rechaza la realidad de los universales, sentando bases del empirismo posterior.

La Revolución Moderna

Descartes: Duda Metódica y Cogito

René Descartes propone la duda sistemática como vía para hallar un fundamento indudable al conocimiento. El cogito ergo sum se erige en certeza primera, sobre la que edifica todo su sistema racionalista.

Empirismo Británico

Locke reduce el origen de las ideas a la experiencia, Berkeley niega la materia extra-mental y Hume lleva el escepticismo al límite al cuestionar causalidad e inducción.

Kant: Síntesis Crítica

Kant resuelve la disputa racionalismo-empirismo al mostrar que la mente estructura la experiencia mediante categorías a priori, aunque impone límites estrictos: solo podemos conocer fenómenos, jamás la cosa en sí.

Desarrollos Contemporáneos

Positivismo Lógico

El Círculo de Viena postula el principio de verificación: una proposición es significativa si es analítica o empíricamente verificable, relegando la metafísica a la pseudo-ciencia.

Popper y la Falsabilidad

Pensar científicamente es proponer hipótesis audaces y refutables; el progreso se da mediante la eliminación de teorías falsadas.

Epistemología Naturalizada

Quine propone estudiar el conocimiento con métodos empíricos. Surgen teorías externalistas —procesos confiables, evolución cognitiva— que vinculan epistemología y ciencias cognitivas.

Epistemología Social y Feminista

Se analiza la dimensión comunitaria del saber, el testimonio y los sesgos de poder. Fricker introduce el concepto de injusticia epistémica.

Conclusiones

El problema del conocimiento permanece como eje vertebrador de la filosofía, mutable pero constante. Las tensiones entre razón y experiencia, certeza y escepticismo, individuo y comunidad, siguen vivas ante nuevos desafíos —inteligencia artificial, big data, entornos virtuales— que reconfiguran nuestro modo de saber.

Lecturas recomendadas y enlaces útiles
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